La Homeosiniatría, resultado de la integración de antiguas cosmovisiones y modelos terapéuticos correspondientes, a la luz del moderno enfoque sistémico, representa esa interface entre la energía y la información por la cual un punto de acupuntura puede desencadenar el efecto de un medicamento homeopático y éste actuar sinérgicamente con el punto. El legado terapéutico de la medicina tradicional china nos ha permitido dialogar con el organismo humano más allá de la materia, en términos de energía. Los inconstestables efectos de la homeopatía nos han demostrado que cuando el soluto desaparece, por diluciones sucesivas del solvente, aún permanece grabado un patrón específico de información con potencial terapéutico. Así sabemos hoy que no sólo la materia tiene efecto terapéutico. También la energía y la información lo poseen. La Homeosiniatría es una faceta de este recorrido por la información del medicamento homeopático y la energía del punto de acupuntura, cuya correspondencia nos revela que ambos son facetas de una misma esencia: la conciencia (1).
En la práctica médica profesional, la Homeosiniatría consiste, pues, en inyectar los medicamentos homeopáticos en los puntos gatillo de las zonas afectadas o puntos de acupuntura relacionados con la patología o afección. Para ello se utilizan los medicamentos en forma de ampollas inyectables que elaboran los distintos laboratorios homeopáticos.
(1) Tomado de «Homeosiniatría», Héctor Roa Morales, Impresol, Bogotá, 2005